viernes, 29 de marzo de 2013

Yo soy mamá y tú ¿Qué superpoderes tenes?



Este post merece una reflexión aparte, profunda y dedicada. En este momento estoy criando, pero cuando encuentre el espacio, voy a explayarme con mis propias palabras...

Hasta pronto!

miércoles, 20 de marzo de 2013

El concepto del Continuum


La mayoría de las criaturas nacidas en Occidente viajan en cochecito, duermen en su cuna, lloran sin obtener el consuelo que reclaman… Padres e hijos nos separamos muy pronto, erróneamente convencidos de que estamos favoreciendo la independencia de los niños y nuestro bienestar.
La antropóloga Jean Liedloff convivió, durante los años setenta, con una comunidad de Venezuela (la tribu de los Yequana) y pudo observar una crianza de contacto continuo. Su famoso libroEl concepto del continuum revela la importancia de lo que designa como fase en brazos y nos recuerda que actuar contra las expectativas naturales de la especie humana nos lleva a perder nuestro bienestar… y pasa factura.
Estamos tan alejados de nuestro instinto que convertimos en súper éxitos de ventas los libros que ofrecen métodos para enseñar a dormir a nuestros hijos, para poner límites, para aprender a comer… ¿Por un lado el conductismo y por el otro el continuum?
Jean Liedloff: En América, el doctor Ferber enseña a las parejas el sistema conductista para dormir a los niños. Les explica que después de cinco minutos de atender al niño, deben salir de la habitación. En la segunda ocasión deben separarse de él diez minutos, en la tercera, veinte minutos… Al cabo de unas noches, el niño aprendió él mismo a consolarse. Usar esta palabra, consolarse, es reconocer la miseria de este sistema, que cultiva la desesperación del niño: ya no espera que nadie se interese por él. Lo más trágico es que él no está enfadado con sus padres, porque cree que son como dioses, son todo lo que un hijo desea y necesita. Así pues, el niño siente que no es bueno, cree que no es como debería ser, que no es suficientemente amable o interesante. Este sentimiento perdura a lo largo de toda la vida en el interior de la persona.
El problema es que este método aparentemente funciona. Unos días después, si los padres han sido capaces de sufrir los lloros, el niño se duerme sin reclamar presencia constante. ¿Como se pueden prever las consecuencias?
Claro que funciona, ¡porque el niño ya no llora!, pero cultiva la desesperanza. No hace falta esperar al futuro para hallar las consecuencias, las podemos observar en el presente. Si el niño ve que su lloro no funciona, que no le sirve de nada, pierde la esperanza. ¿Eso es lo que queremos para nuestros hijos? Si sufre, ¿no nos importa?

Nuestra sociedad tiende a creer que un niño que no llora es un niño bueno, que un niño que no reclama atención constante es un niño que se porta bien.Es un niño con el corazón roto. Probablemente es un niño que odia la sociedad. Un niño debería sentirse bienvenido y valorado. Entre nosotros, no hay casi nadie que se sienta así.
Todos los padres deseamos lo mejor para nuestros hijos. Hacemos lo que hacemos pensando que es lo correcto. Así que, ¿por qué esta incompetencia a la hora de criar?Desde bien pequeños nos cuentan que no debemos obedecer nuestros impulsos primarios: debemos hacer caso al doctor, al profesor, a la madre, etc. Siempre tenemos la referencia del adulto, y aprendemos a desconfiar de nuestros sentimientos si estos no coinciden con lo que este adulto nos marca. De mayores, aparcamos nuestro conocimiento instintivo, la voz interior que nos quiere alertar, y nos ponemos en manos de expertos que dicen saber cómo debemos cuidar a un bebé. Todo el mundo sabe, sin necesidad de un diccionario, que cuando un niño llora no es feliz, que está pidiendo algo. El primer experto es el bebé, que sabe lo que pide; el segundo experto se halla en el interior de cada madre y cada padre. De pequeños nos dicen que no debemos obedecer nuestros impulsos primarios: debemos obedecer al adulto. Así aprendemos a desconfiar de nuestros instintos y sentimientos.
Si no hemos criado a un niño continuum, ¿qué podemos hacer para resolverlo?
Un niño de cuatro años lo puedes poner a dormir contigo, si él lo desea, hasta que se vaya por propia voluntad. Si tienes un hijo mayor, puedes hablar con él. Lo que hace falta es exponer los sentimientos. Si tú misma no te sentiste suficientemente acogida, también. Yo nunca me sentí bienvenida, y hacía todo lo posible para que mi madre se sintiera orgullosa de mí. Descubrí que haciendo bromas, ella reía. Y yo hacía bromas. Pero me di cuenta de que ella no se reía porqué estuviese orgullosa de su niña sino porqué el juego era divertido. Reconocerlo y explicarlo también ayuda.

Volviendo a los hijos, es un hecho biológico que al dormir con otra persona, con un animal de tu misma especie, se crea empatía.Cuando tienes dos hijos, ponerlos a dormir juntos es una buena idea. Serán más amigos.
Es por eso que afirma que los hermanos no han de sentir celos.Los celos no tienen razón de ser. No es ninguna norma de la naturaleza que los mayores tengan que sentir celos de los pequeños. Si el primer hijo dejó voluntariamente los brazos de la madre, si “aparca” el continuum al empezar a gatear, porque que confía en que puede alejarse pero también puede regresar cuando quiera, no siente que le estén quitando nada. Y si no tuvo eso cincuenta años atrás, cuando era el momento, seguramente aún lo está buscando. Lo buscará en la empresa dónde trabaja, en su pareja, en cualquier lugar o sustancia.
Vivimos en una sociedad adicta a las drogas, al alcohol, al trabajo, al sexo, a la tecnología… ¿por falta de continuum?
Se puede afirmar casi con total seguridad que todas las adicciones tienen su inicio en la infancia. Con las adicciones pretendemos conseguir un estado de bienestar, un estado de conciencia más confortable. Nos sentimos incómodos y buscamos la evasión. El adicto busca la misma sensación que tiene un niño cuando está en brazos: confort y seguridad, sin la responsabilidad de pensar y decidir.
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El contacto madre-bebé parece la solución para la paz mundial. ¿Los niños Yequana no se pelean?
Parece imposible, ¿verdad? Nunca los vi pelear ni discutir gritando, ni niño con niño ni adulto con niño. Los indios adultos tampoco se pelean. A veces se emborrachan y lo que ocurre es que ríen mucho; en su sociedad tiene mucho valor quien más ríe. No llevan la furia dentro de si, y quizá por eso no tienen tensiones musculares, ni otros de nuestros males sociales. La delincuencia y la criminalidad son problemas propios de nuestra sociedad. Las personas que cometen actos violentos contra otras personas son generalmente las que se sintieron poco bienvenidas, poco acogidas, son hombres y mujeres que creen que no son buenos, posiblemente porqué, al principio, no se sintieron suficientemente acogidos por sus padres.
Es fácil imaginar que una persona que se siente mala actúe como mala contra la sociedad.
Un poco de sal, un poco de pimienta… ¿cuál sería para Jean Liedloff la fórmula mágica para mejorar la salud de la sociedad?
Tratar a los niños y las niñas de manera que se sientan bienvenidos y valorados. Que noten que pertenecen al right staff, a la clase adecuada. El ideal sería poder sentir eso: “Soy quien debo ser, estoy en el lugar correcto, soy respetable y respetado. Cuando alguien me conoce confío en que voy a gustarle y que seré valorado, que no me rechazarán”.Y en cambio nos pasamos la vida actuando de tal manera que nos valoren…
Como si hubiésemos nacido en pecado… Esa es la idea cristiana: nacemos con el pecado original.

Una queja clásica de los padres es que los hijos reclaman continuamente su atención, aunque sea en negativo. En lenguaje popular decimos que los niños tienen mucho cuento, como si siempre quisieran tomarnos el pelo.
Es lo que entendemos por relaciones adversariales, muy habituales en nuestra sociedad. ¿Pero cómo es posible que los niños puedan ser nuestros adversarios? ¡Los padres lo son todo para los hijos! y ellos sólo necesitan llamar la atención cuando sus experiencias no son correctas.
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Usted también defiende que los niños quieren que los padres les marquemos límites.
Necesitan saber las costumbres de su gente. Eso no significa que limitemos o rechacemos, sino que informemos sobre como hacemos las cosas en cada casa. En una ocasión fui a comer en un restaurante con una familia amiga y el niño pidió al camarero que le llevara alguna cosa. Yo me acerqué a su oreja y le aconsejé, bajito: -Di por favor. Eso no se interpreta como un juicio contra el niño sino como una información, y no pone al niño en ridículo sino que le permite sentirse a tu lado, en el mismo equipo.

Otra de sus recomendaciones es atender a los bebés sin que sean el centro de atención…
No deben ser el centro de atención. ¡Y no es lo que ellos quieren! Si tú eres la madre, no puedes estar pidiendo continuamente al bebé qué quiere hacer o qué quiere que haga mamá. Eso equivale a no comprender para nada el concepto del continuum. Más bien es Yo hago lo que hago y tu eres como un pasajero, que mira y aprende lo que hacen los adultos de esta cultura, de esta raza. El pequeño tiene un sentido natural de la jerarquía, entiende que los niños mayores saben más que él y los sigue para aprender qué hacer. Al principio participa de la vida de los adultos de forma pasiva, pero no como protagonista central y único. Durante miles de años, la persona que atendía el bebé lo hacía a la vez que otras cosas, normalmente trabajando en el campo con el niño encima, pero sin estar permanentemente pendiente de él.

Las bases del Continuum


El concepto del Continuum explica que, para conseguir un desarrollo físico, mental y emocional óptimo, los seres humanos –en especial las criaturas- necesitan vivir el tipo de experiencias a las que nuestra especie se adaptó durante el largo proceso de nuestra evolución. Para un niño, estas experiencias incluyen:* Contacto físico constante con la madre (u otro familiar o persona que le cuide) desde el nacimiento.
* Dormir en la cama de los padres, en contacto físico constante, hasta que se vaya por decisión propia (a menudo alrededor de los dos años).
* Lactancia materna a demanda.
* Permanecer constantemente en brazos o en contacto con el cuerpo de otra persona (normalmente la madre), situación que le permite observar el entorno mientras la persona que lo carga hace su trabajo, hasta que el niño empiece a moverse y gatear por su propio impulso (normalmente entre los seis y los ocho meses).
* Las personas que lo cuidan deben responder inmediatamente a sus señales, sin juzgar ni invalidar el lloro o la demanda del niño, pero sin convertirlo en el centro de atención constante.
* Hacer que el bebé sienta que cumple las expectativas de los adultos y que es bienvenido y digno.

El libro original “The continuum concept” se publicó en 1975. La edición en castellano es El concepto del Continuum.
Fotografía de Jean Liedloff con los indios Yekuana de Venezuela.

viernes, 15 de marzo de 2013

Amamantar de costado

Hoy comparto esta posición para amamantar.
En los primeros tiempos a mi me resulto difícil  pero eso depende de cada bebé y mamá. Cuando Nehuén ya paso los 6 meses masomenos, y hasta ahora con casi 15, me resulta super cómodo a la noche sobre todo ya que de esta forma ambos podemos descansar, no hace falta despertarse del todo, sentarse, destaparse y demás cuestiones que se hacen complejas cuando el bebé se despierta muy seguido. 

Es practico y ademas, tiene todos estos beneficios 
¡la recomiendo!



jueves, 14 de marzo de 2013

Recomendaciones para un parto natural






En base a mi experiencia personal recomiendo:
  • Sumergirse en agua tibia en el trabajo de parto, alivia mucho las contracciones, relaja, despeja, cambiar de "medio" cambia la energía de lo repetitivo y agotador que es, luego de varias horas, el TDP.
  • Masajes en el sacro, o lugares donde más se sienta el dolor, con aceites naturales. 
  • A mi me ayudo a pasar las contracciones sentarme en una silla pero al revés, osea con el pecho sobre el respaldo mientras mi doula me hacia masajes en la espalda y el sacro, que era lo que más me "tiraba" al abrirse. Acá figura esta posición, tal cual con el almohadón estuve un buen rato yo. 
  • Apretar cosas o en mi caso ademas de cosas, me ayudaba sostenerme de otras personas (en mi caso mi mejor amiga o alguna de mis dos doulas)
  • Sin duda poder cambiar de posición durante el expulsivo es FUNDAMENTAL. No creo que haya una posición, sino que cada una tiene que poder contar con la libertad de probar, de moverse según el cuerpo lo requiera para darle espacio al bebé, para prevenir desgarros y muchas otras cuestiones.
  • Tomar agua, mantenerse hidratada, más aun si hace calor.
  • Habitar un espacio intimo, que nos de seguridad, confianza, donde nos sintamos comodas para poder dilatar, entre tantos otros procesos, para por fin parir. Claro que si estamos en una institución todo esto es mucho más complejo...pero ese es otro capitulo. 




martes, 12 de marzo de 2013

Remeras personalizadas!

Comparto uno de mis microemprendimientos, en este caso remeras y ropa personalizada para bebes y niños. Se encargan por talle, color y puedo escribir la frase que quieran, dibujos o lo que se les ocurra. Pueden ser bodys y también ropa de invierno! Acá comparto algunos modelos
Para consultas o pedidos mi mail es talita_cumi7@hotmail.com 

Gracias!



 

 

 



 

 



 

 


domingo, 10 de marzo de 2013

Las voces de los "otros"

Esto nos ha pasado a todas las madres, en mi experiencia desde que nacio no dejo de recibir criticas, consejos, opiniones, no solo de gente a quienes tal vez si les corresponde, sino a señoras en la parada del colectivo, en la verduleria, en la vía publica, gente y gente y gente que opina porque es gratis y hay que llenar el aire. Es lamentable que no respeten, que se metan en la vida privada de un bebé y su mamá, en la forma de criar que uno elije, que ni siquiera pregunten y desde la más pura ignorancia y falta de respeto señalen con el dedo. Es agobiante por momentos, en medio del puerperio, sentirte tan juzgada y enloquecedor escuchar tantas voces que nos dicen que tenemos que hacer o que no.
Aprender a escuchar el instinto es sin duda lo mejor y lo más sano que podemos hacer.
A esto le agregaría algunas cosas:

1) Si no tenes hijos y aun no criaste, por favor reservate la opinión. Ya vas a tener tu oportunidad cuando tengas hijos propios y vas a estar en mi lugar. 
2) Si criaste de otra forma y estas apegado a tus hábitos y costumbres y no podes aceptar ni respetar lo diferente, por favor no invadas. Mejor usa ese mismo tiempo en expandir tu conciencia. 
3) Si sabes hacerlo mejor, hacelo en cambio de criticar.
4) Te aseguro que conozco a mi propio hijo mejor que vos, lo geste durante 9 meses dentro de mi cuerpo, lo parí y lo crío desde que salio de mi panza. No creas que por tener más hijos o haber leído más libros o tener algún titulo de algo, lo podes conocer más. Es incoherente. 
5) Si me equivoco, es parte del camino. Nadie es perfecto, no existen manuales porque cada mamá y cada bebé son únicos, así que agradezco tus aportes, pero equivocarse es la única manera de aprender.
6) Elijo ser libre, LIBRE quiere decir poder elegir desde lo que siento, poder ser RESPONSABLE de lo que hago o dejo de hacer con mi hijo, es hacerme cargo de mis acciones. En general a la gente le pesa la libertad porque siempre es más fácil la comodidad de apoyarse en los que dice el obstetra, el pediatra, la suegra, el noticiero o la vecina, así en caso de que algo salga mal la culpa es de el otro, claramente. 

Muchas gracias


martes, 5 de marzo de 2013

Los 10 pilares para un puerperio feliz


Esto de "puerperio feliz" igual me hace ruido, debe ser por como atravesé-atravieso mi propio puerperio y porque ademas FELIZ es un termino muy grande, tal vez seria mejor poner un puerperio sano o un puerperio armónico ¿Menos enloquecedor, o menos desesperante, o menos caótico? no es la idea ser dramática  sino sincera y realista. En mi caso creo que fallo el punto cuatro, entre otros espacios vacíos o muy llenos. Es difícil a veces pedir ayuda, el cambio radical de vida y la demanda continua del recién nacido son tan agotadores que a veces no hay energía para comunicar de forma simple lo que necesitamos.
Todo el resto de las "recomendaciones" las lleve a cabo y desde mi experiencia considero que son fundamentales, sobre todo buscar apoyo y sostén en otras madres, en crear una tribu de pertenencia donde sentirse acompañada, donde saber que no somos las únicas que nos zambullimos de frente en el sinuoso y sorprendente puerperio, donde encontrar otras voces, otras miradas y reflejarnos y criar en tribu, maternarnos para poder maternar, esos espacios son sagrados. También es esencial confiar en el instinto  acallar de a poco las voces del entorno, de los libros, del pediatra, del vecino y aprender a escuchar y respetar nuestro corazón que esta sintonizado con el de nuestra cría como no lo esta el de nadie en este Universo por más titulo y experiencia que pueda tener.
Podria escribir horas, pero no tengo esas horas disponibles aun, así que esto es lo que puedo ofrecer.
El puerperio es un camino hacia el interior que nos permite sanar nuestra propia historia, no repetir patrones, conocernos desde un lugar nunca antes conocido porque le hijo nos atraviesa física y emocionalmente como nadie. Entregarse es dificil, pero siempre es mejor que resistirse. La posibilidad de un proceso de sanación inmenso esta en nuestras manos, depende del valor y las herramientas que cada una de nosotras tenga, para poder fluir en ese arduo, transparente, complejo y maravilloso viaje...

¡Buen puerperio! 




domingo, 3 de marzo de 2013

Consejos de UNICEF para compartir la cama con el bebé

Me pareció muy interesante y útil esta información por eso comparto!
Yo colecho hace 14 meses, en realidad recién ahora Nehuén esta durmiendo un poco algunas noches en su cuna adosada a mi cama, pero duerme más en mi cama que en la cuna. Aunque hubo (y hay) periodos muy difíciles, es maravilloso, todo un ARTE, el instinto me sorprende día a día...dejarse llevar y escuchar la voz interna, es el secreto. 


http://www.ihan.es/publicaciones/libros_manuales/sharingbed_spanish.pdf

el lenguaje de las miradas

Ayer cumplí veintiocho años.
Es el segundo cumpleaños que celebro junto a mi cachorro.
En el anterior, era un bebé de apenas dos meses y medio. 
Este año lo disfruto mucho más y aplaudimos juntos.
No hay mejor regalo en la vida que este ser maravilloso que me eligió de mamá y me convirtió en lo que soy hoy; una madre, una hembra, una loba. 


Esta foto dice TANTO para mi 
que no quiero agregar más nada...